CENTRO DE EVENTOS PARA BOGOTÁ
En el año de 2002, se realiza el diseño de un proyecto de grado, que consiste en un complejo urbano dotacional, con el objetivo de proponer un centro para la presentación de conciertos para la ciudad; esto con base en los constantes inconvenientes y quejas interpuestas por el uso del escenarios que no fueron diseñados para tal fin.
«La idea de un gran auditorio para el área metropolitana de Bogotá, surge del sector que tradicionalmente ha movido el mercado del espectáculo en el país, sencillamente porque nos han querido acostumbrar a aceptar la visión puntual, que sobre el tema de los grandes escenarios tienen ellos precisamente, Que de manera emergente no han creado la necesidad de un una propuesta que contenga las dimensiones de auditorio, sin visionar el potencial mercado que mueve la industria del entretenimiento.
Ante esta parvedad fluctuante en el medio, se opta por una investigación en el tema de los grandes escenarios en el mundo, para llegar así a concretar una relación directa de una necesidad básica de un conglomerado de seres humanos que dentro de su entorno inmediato en el área de la cultura y el entretenimiento necesitan de un espacio que les satisfaga cabalmente.
Un auditorio para una metrópoli cercana a los nueve millones de habitantes, con una cultura ciudadana que reúne un folklore autóctono, necesitada de crear su propia identidad con un rasgo diferencial y que acude a la producción, creación intelectual y artística para revalorar una dinámica social que halle en ella una afirmación que la dignifiquen ante el país y en el panorama internacional como una ciudad con un especifico sentido de pertenencia, han sido los lineamientos que han generado la planificación y proyección del tema, para que de esta manera no sólo contemos en el futuro cercano con la infraestructura necesaria, sino que a su vez, en el desarrollo del mismo se integre su total operación comercial alrededor de empresas e instituciones en busca de oportunidades que genera la lucrativa industria del entretenimiento.»
Arq. Alejandro Durán